La Habilidad de la Derecha

Haciendo uso de mi "memenber chip", realizo este primer post de mi vida bloguera (esperando no sea el último) para contar algo que mi amigueta, la mismísima Dama del Toalé adelanto entre lineas en comentarios anteriores. Desde ya que este primer post esta pura, exclusiva y particularmente dedicado a ustet amigueta ( y ya sabe porque).

Cabe partir de la idea que el presente blog tiene como figura central (aunque no única) las manos. Por eso resulta para mi oportuno hacer referencia a la situación que a continuación se detalla. A saber..

Todo comenzó en mi época de la secundaria. Como se imaginan, yo era una joven adolescente rozando lo insubordinable que, como tal, empezaba a explorar mi cuerpo para definir los alcances y limitaciones de mis acciones. Y así empezó todo.

Un día, en el mismísimo salón, rodeada de compañeras y compañeros, amigas y amigos, tuve mi primera experiencia en esto, y debo confesar que causo sensaciones inimaginables entre los presentes. Señoras y señores, mi habilidad con la mano derecha se hizo presente un día de presente borrasca, de esos en los que no se puede salir al patio durante el recreo.

Estábamos todos adentro, fije la vista en un papel que mostraba la rubrica de una de las profesoras, la de matemática mas específicamente, cuyo nombre es María Isabel Fioritti. Y la vi con tanta diafanidad que fue como si una luz la iluminara desde arriba (quizás era porque mi compañero estaba con una linterna, pero bue...). Fue ahí que tome el lápiz, una papeleta en blanco y salio....si señoras y señores, salio con tanta naturalidad que me sorprendió. La refrena salio igualita, tanto que provoco un aplauso generalizado del gentío arremolinado en torno a la mesa que ocupaba. Y así como la de Fioritti, fueron pasando otras firmas de profesores, preceptores, directores, y hasta el portero de la puerta, el inolvidable Fermin Armando Paredes.

Fue ahí donde descubrí el don de mi mano derecha (bah, uno de los tantos) que aun hoy sigo perfeccionando y practicando, de lo cual es testigo la dama que me acompaña en este blog desde que comparte mis días de oficina. Perfeccionando en torno a puntuación, inclinación, versatilidad y hasta emocionabilidad de quien requería firmar en ese lugar. Es así como se llega a obtener a la vez una satisfacción personal y una eficacia laboral.

Pero cabe aclarar que dicho don no se utiliza con rédito personal (salvo colaboraciones espontáneas en cuenta del Banco Nación nº 2798622/02-63), sino que se realiza por una noble, justa y peronista causa; hacer justicia!!!

No se firman cheques en blanco (a excepción de aquellos que incluyan un monto igual enla cueta antes mencionada), no se firman libretas matrimoniales ni actas de divorcios.

He dicho.